Anthony Davis asume toda la responsabilidad por la derrota de los Lakers contra los Knicks

Anthony Davis, cuando está saludable, ha sido mayormente increíble para Los Angeles Lakers esta temporada. Ha llevado al equipo a través de tramos sin LeBron James, incluso en las últimas semanas, durante las cuales ha pasado de un dominio del calibre de MVP a un altruismo elogioso. El domingo, lo primero habría sido útil.

AD cargó personalmente con la culpa de la derrota de los Lakers por 112-108 ante los New York Knicks, que detuvo una racha de tres victorias consecutivas y ralentizó el impulso general del equipo (en una noche en la que los New Orleans Pelicans y Oklahoma City Thunder ganaron Ws). Davis terminó con 17 puntos en 8 de 18 tiros para acompañar 16 rebotes, cuatro asistencias y dos tapones.

En el momento crítico, los Lakers necesitaban AD para volver al Modo Bestia. En cambio, su única canasta en el período final llegó en un alley-oop con 46.1 segundos restantes. Acertó 1 de 5 desde la línea de tiros libres.

“Mi jugada”, respondió Davis cuando se le preguntó por qué perdió su equipo. “Yo no estaba allí. Jugué terrible. No encontraba mi tiro: tiros libres, bandejas, todo. Los chicos hicieron su trabajo. No hice mi trabajo esta noche.

En la victoria de los Lakers sobre los Toronto Raptors el viernes, Davis se ganó los elogios de Darvin Ham, D’Angelo Russell y Austin Reaves por su enfoque «desinteresado». AD tuvo ocho puntos en siete intentos de gol de campo y cedió cómodamente el centro de atención cuando Wenyen Gabriel y la segunda unidad se alejaron en el cuarto.

A pesar de todos los cambios en los que han trabajado los Lakers desde la fecha límite de cambios, la semana pasada ha actuado como un microcosmos de la temporada de AD. Ha sido supremo en la defensa y el vidrio (como lo fue contra los Knicks), sin embargo, ha fluctuado entre la destrucción absoluta y la producción decepcionante.

Dennis Schroder, FWIW, colocó la responsabilidad en todo el club de béisbol.

“Son todos en este vestuario”, dijo.

“Cuando perdemos, perdemos como equipo. Cuando ganamos, ganamos como equipo. Pero, AD, trata de ser excelente en todo momento y lo ha sido, el 90 por ciento del tiempo, excelente para nosotros. … Entonces, no puede ponérselo él mismo”.

En triunfos recientes sobre los Golden State Warriors y los Memphis Grizzlies, AD se abrió camino hacia actuaciones al nivel de Shaquille O’Neal y mantuvo el pie en el acelerador en el embrague. Sin embargo, su desaparición al final del juego contra los Knicks recuerda las preocupaciones de principios de temporada sobre la pasividad en la segunda mitad. (En el otro extremo, Julius Randle y RJ Barrett se combinaron para 63 puntos).

La generosidad de AD contra Toronto fue bien recibida en la cancha y en el vestuario. Pero, mientras LeBron permanezca al margen (¡ya no hay botas para caminar!), los Lakers necesitan que Davis sea demasiado narcisista, incluso cuando D’Angelo Russell (33 puntos) no puede fallar. (Ciertamente, la combinación de Troy Brown Jr. y Malik Beasley para disparar 2 de 15 desde 3 fue tan dañina como las deficiencias de Davis).

Una vez que la acción de la NBA terminó por la noche, los Lakers (33-35) se encontraron en un empate a cuatro para el sembrado No. 9 con 14 juegos restantes.

“Tenemos tiempo, pero no podemos perder más tiempo”, afirmó Ham. “No podemos desperdiciar más juegos”.

Nadie debería descartar repentinamente a los Lakers o Davis porque se quedaron un poco cortos contra un equipo de calidad de los Knicks. Nadie debe entrar en pánico. Davis solo tiene que meter la pelota en el hoyo unas cuantas veces más. No es tan complicado.

“Es baloncesto”, reconoció Reaves. “En general, creo que competimos bien. Tuvo una oportunidad, pero no tuvo suficiente. A veces se gana, se pierde algo. … Si competimos y nos apegamos a lo que somos como equipo, estaremos bien”.

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