La victoria de los Boston Celtics en la cancha de los Charlotte Hornets supuso algo histórico en la NBA. Además del emotivo regreso de Kemba Walker al Spectrum Center, la que fue su casa durante ocho años, el triunfo provocó que la laureada franquicia de Massachusetts se aupara al primer puesto de la Conferencia Este, con seis victorias y una derrota, mientras que su eterno rival, Los Ángeles Lakers, comanda el Oeste con el mismo balance.
Esta situación no se daba en la liga desde el 7 de enero de 2010, cuando los ‘verdes’ (25-8) mandaban en el Este mientras que los angelinos (28-7) hacían lo propio en su Conferencia. Aquella temporada se saldaría con los de púrpura y oro levantando el título con Kobe Bryant, Pau Gasol, Lamar Odom y compañía a la cabeza frente a los Celtics de Paul Pierce, Ray Allen, Kevin Garnett y Rajon Rondo. Precisamente Gasol y Rondo son los únicos jugadores de aquellas dos plantillas que aún siguen en activo en la NBA.
La última vez que ambas franquicias acabaron una temporada como líderes de sus respectivas Conferencias fue en la 2007-08, con los de Boston (66-16) como números uno del Este y los angelinos (57-25) ocupando el primer lugar del ‘salvaje’ Oeste. Sin embargo, el equipo dirigido entonces por Phil Jackson no fue el segundo mejor conjunto de la NBA, si no que estos fueron los Pistons (59-23). Para ver la última ocasión el que los dos acabaron como primero y segundo mejor equipo de la liga hay que retrocederse hasta los tiempos de Larry Bird y Magic Johnson, en la temporada 1987-88. Aquel año, los Lakers (62-20) acabaron primeros del Oeste y de la NBA y los Celtics (57-25) líderes del Este y segundos de toda la liga.
¿FAVORITOS EN 2020?
Desde aquellos tiempos, la liga ha cambiado mucho, pero se puede decir que dos de las franquicias más históricas de la NBA, al menos las que más campeonatos han ganado, vuelven a ser candidatas al título. Los Lakers han armado un proyecto muy sólido alrededor de LeBron James y Anthony Davis, corrigiendo los errores que los llevaron al fiasco la pasada temporada y de momento el equipo está funcionando como se esperaba en los primeros partidos.
Por su parte, los Celtics partían un escalón por debajo de Milwaukee Bucks y Philadelphia 76ers, favoritos en el Este. Sin embargo, nunca se puede subestimar a estar franquicia a pesar de que haya perdido a Kyrie Irving y Al Horford este verano. A cambio de ellos llegaron Kemba Walker y Enes Kanter, a lo que habría que sumar el crecimiento de Jayson Tatum y Jaylen Brown y la esperada recuperación de Gordon Hayward, que parece volver a ser el de antes de su grave lesión. Todo ello bajo la dirección de una de las mentes más prodigiosas de los banquillos de la NBA: Brad Stevens. ¿Vuelven los viejos tiempos?
